¿Eres el Foco o eres la Luz?
(14 de febrero de 2013)
El cambio es algo que afecta a todos en el mundo de hoy, nos guste o no. No importa cuál sea la profesión que tengamos, nuestras actividades diarias están influidas e impulsadas por la tecnología, por las diferentes demandas de los clientes, por el desempeño de los empleados y los altibajos económicos.
¿Cómo reaccionamos a estos cambios constantes? Bueno, aquí precisamente radica el problema para muchos: "reaccionamos." Reaccionamos. Ajustamos. Pero no tomamos la iniciativa. Cambiamos los sistemas y procesos; nos ajustamos a lo que la tecnología nos ofrece. Y nos parece conocer muy bien "lo que" hay que hacer, porque es una reacción a las circunstancias. Y cuando se trata de "cómo" hacerlo, eso es cuando ponemos presión sobre nuestros colegas, nuestro equipo, nuestra gente.
Para ser líderes del cambio, tenemos que ser roles modelos en nuestras acciones y en nuestro pensamiento. ¿Cuántos sistemas y procesos podemos cambiar y ajustar con éxito sin compromiso a largo plazo de la gente? Lo que si logramos conectar a las personas a través del liderazgo de pensamiento, a través de la creación de una visión para el cambio y siguiendo esta visión para que otros puedan inspirarse? ¿Y si miramos detrás de los sistemas, tecnología y procesos y entendemos quien sea necesario para ejecutarlos?
Soy el bombillo o soy la luz? ¿Soy parte del sistema o proceso, esperando a que alguien venga y me encienda? O soy la fuerza motriz que impulsa el cambio y que cambia a la gente a mi alrededor? La buena noticia es: cada uno de nosotros puede tomar esa decisión por sí mismo.