No podemos viajar, por lo tanto ¿dejamos de dar capacitación? ¡No! | Consejos de capacitación empresarial | Wilson Learning Worldwide

No podemos viajar, por lo tanto ¿dejamos de dar capacitación? ¡No!

Entregar Resultados de Aprendizaje Virtual

Las organizaciones están tomando medidas para reducir el impacto del coronavirus y COVID-19 en sus negocios. Restringir los viajes y cancelar grandes reuniones, incluidos los programas de capacitación, son las reacciones más comunes.

Pero eso no significa que se deba dejar de capacitar a las personas; puede trasladar la capacitación al entorno virtual, asegurando que su fuerza laboral se mantenga saludable mientras sigue logrando sus objetivos de negocio.

Idealmente, diseñaría el programa específicamente para la plataforma virtual que utiliza, pero con la crisis actual, el tiempo es un lujo del cual no contamos. ¿Puede tomar un programa existente, diseñado para el aula en vivo, y simplemente facilitarlo en línea?

Wilson Learning ha llevado a cabo sesiones de aprendizaje virtuales durante más de 10 años, por lo que contamos con nuestro grupo de facilitadores experimientados en aprendizaje virtual. Nos hicimos la misma¿Puede tomar un programa existente, diseñado para el aula en vivo, y simplemente facilitarlo en línea? Y la respuesta es sí, siempre y cuando se tomen algunas medidas para asegurarse de que el aprendizaje sea atractivo e impactante. Nuestros facilitadores de aprendizaje virtual compartieron sus secretos y experiencias sobre cómo lograrlo de manera efectiva.

Las claves del del aprendizaje virtual Eficaz.

De cierta manera, el secreto para hacer que el aprendizaje virtual sea efectivo es el mismo secreto que hace que cualquier iniciativa de aprendizaje sea efectiva. Sin embargo, lo que hace que el aprendizaje virtual sea efectivo está muy influenciado por cuatro factores clave que hacen que este entorno de aprendizaje sea único:

  1. Los participantes se sienten en gran parte solos. Aprender desde la privacidad de su propio escritorio tiene muchas ventajas, pero también plantea desafíos significativos.
  2. Los facilitadores se pierden las señales clave del estado emocional: el lenguaje corporal. Todos sabemos que el lenguaje corporal comunica más sobre el compromiso, la atención y la actitud que cualquier otra señal y en el aprendizaje virtual no está disponible.
  3. Las viejas formas de involucrar a los participantes (contacto visual, presión social, rotafolios, proximidad física) desaparecen y los facilitadores tienen que aprender nuevas formas de mantener el compromiso de los participantes.
  4. Todo el ritmo de aprendizaje cambia. El aula en vivo tiende a tener el ritmo de una conversación informal, mientras que el aprendizaje virtual necesita moverse a un ritmo más acorde con las bromas por radio o podcast.

Para lograr este objetivo crítico es necesario adaptarse a los requisitos únicos del entorno de aprendizaje virtual y utilizar la tecnología disponible de manera creativa para mejorar el aprendizaje. Cuando escuchamos la animada discusión entre nuestros expertos, surgieron seis pautas claras:

  1. Involucre a los participantes con un entorno de aprendizaje proactivo.
  2. Utilice una entrega rápida, clara y concisa.
  3. Discuta situaciones de trabajo de la vida real.
  4. Cree una experiencia en línea cómoda.
  5. Tómese descansos cortos y frecuentes.
  6. Usa todo el tiempo que tenga.
Las 6 Pautas del Aprendizaje Virtual.
1. Involucre a los participantes con un entorno de aprendizaje proactivo.

Todo facilitador efectivo trata de mantener a los participantes activamente involucrados durante toda la sesión. Nuestros expertos destacaron que es más fácil capturar y mantener una atención sostenida en el aula virtual si las actividades son variadas y cambian con frecuencia. Las plataformas actuales de tecnología de aprendizaje virtual ofrecen una variedad de opciones para mantener a los estudiantes involucrados en diferentes actividades.

En el aula virtual, donde la interaccion personal y retroalimentación directa son reducidas, la tecnología proporciona una variedad de medios para mantener a las personas activamente comprometidas con el facilitador y entre ellos.

Entre nuestros expertos, todos coincidieron en que es importante involucrar a los alumnos a nivel individual. Esto se puede hacer pidiendo a los participantes que "levanten la mano", o solicitando a participantes específicos que den una respuesta a una pregunta o que contribuyan con un comentario, en lugar de abrirlo al grupo y esperar a que alguien responda. Mientras que esto podría hacerse con menos frecuencia en un aula tradicional, se recomienda con especial enfasis en un entorno virtual.

El uso de las funciones de chat o pizarra virtual también son una buena alternativa a la discusión tradicional en grupos grandes. El facilitador puede hacer una pregunta y pedir que los participantes escriban respuestas en el chat o en la pizarra, permitiendo que el facilitador haga comentarios, solicite más aclaraciones, etc.

Las encuestas rápidas son otra opción atractiva para verificar la participación y alentar a las personas a responder a un problema o una pregunta específica.

Algunos facilitadores también crean un hashtag de Twitter para que los participantes puedan compartir comentarios durante y después de la sesión. Un facilitador comentó: "Es increíble lo liberados que se sienten los participantes cuando se agrega el diálogo exterior (Twitter)".

Las funciones de “sala de reuniones”, disponibles en muchas plataformas, se pueden usar de muchas maneras para generar interacción. Por ejemplo, se puede pedir a grupos pequeños que se reúnan en salas de trabajo de audio para llevar a cabo una práctica de juego de roles, o que trabajen juntos en una pregunta o estudio de caso que el facilitador haya asignado. Mediante el uso de una pizarra interactiva, los participantes registran sus respuestas y luego as comparten con el grupo grande. La mayoría de las plataformas permiten al facilitador visitar “salas de reuniones” y escuchar la conversación, tal como sucedería en una sesión de clase.

Si la plataforma no permite “salas de reuniones”, nuestros facilitadores han hecho que los participantes realicen una conferencia telefónica fuera de la plataforma de aprendizaje virtual para el desarrollo de las actividades en grupos pequeños. Si bien no es lo ideal, puede ser efectivo, siempre que haya instrucciones claras sobre cuándo regresar al aula virtual.

Independientemente de la actividad, es especialmente importante que se base en un propósito y resultado de aprendizaje claros. Una encuesta rápida sin proposito o una perdida de tiempo en la sala de chat debilitarán la motivación y disminuirán la participación.

2. Utilice una entrega rápida, clara y concisa.

En la experiencia de aprendizaje virtual, los participantes tenderán a comprobar en cuestión de segundos si el ritmo comienza a disminuir.

Los facilitadores exitosos se enfocan en “destacar” los puntos principales, mantener las presentaciones concisas y muy claras, y asegurarse de que el ritmo de entrega sea rápido y desafiante. Un facilitador señaló que no se puede tomar 3 minutos para contar una historia, algo que se tolera más fácilmente en un aula tradicional. Sugirió probar la narración digital, ilustrada con imágenes animadas para ilustrar aún más el punto que se está haciendo. Todos los facilitadores estuvieron de acuerdo en que mantener los estímulos visuales cambiando constantemente era importante (la creación de objetos visuales también es crítica, pero fuera del alcance de esta discusión).

Otro facilitador destacó la importancia de ser muy claro cuando se hacen preguntas y asegurar que los participantes sepan lo que se espera. Por ejemplo, en un aula, un facilitador podría preguntar: " Quiero saber qué piensan tres o cuatro de ustedes sobre este tema ", pero en el entorno de aprendizaje virtual, el facilitador debe decir: "Me gustaría saber de John, Elizabeth y luego Alex por qué sienten que esto es importante." En el aula, la presión social animará a tres o cuatro personas a responder, pero en el mundo virtual, las direcciones deben ser claras, específicas y direccionadas.

3. Discuta situaciones de trabajo de la vida real.

Dado que los particpantes suelen estar en sus propios entornos de trabajo durante el aprendizaje virtual, esto ofrece oportunidades únicas para utilizar experiencias de trabajo reales. Los participantes pueden acceder a información en tiempo real para utilizarla en ejercicios, o aprender a usar una nueva herramienta y luego aplicarla inmediatamente a su trabajo.

Por ejemplo, en un curso de perspicacia de negocios para vendedores, un facilitador dio a los vendedores instrucciones sobre cómo encontrar y comprender un Estado de Resultados. Luego, el facilitador hizo que los vendedores encontraran en línea el Estado de Resultados de un cliente, calcularan un valor financiero importante y luego regresaran a la pizarra virtual de aprendizaje e ingresaran la información. La sesión no sólo tenía datos reales en tiempo real, sino que todos compartían sus técnicas para recopilar la información y lo rápido que era encontrarla. Participar en tareas de trabajo reales, como la descrita anteriormente, es especialmente efectivo para el aprendizaje que se entrega en múltiples sesiones. Por ejemplo, los participantes pueden completar una actividad de aplicación en el trabajo que luego puede ser informada al comienzo de la próxima sesión.

4. Cree una experiencia en línea cómoda.

En el aula presencial un buen facilitador siempre verifica la temperatura del salón y se asegura de que no exista ningúna distracción, y hace todo lo posible para garantizar que los participantes se sientan cómodos. No necesitan pensar si los participantes saben cómo levantar la mano, sentarse en una silla o escribir en un rotafolio con un marcador, pero en el aprendizaje virtual es todo lo contrario.

No todos los particpantes se sienten igualmente cómodos con la tecnología: levantar la mano, chatear con un vecino o hacer una pregunta son todas las cosas con las que los participantes pueden tener problemas en un entorno de aprendizaje virtual, lo que puede causar distracciones o retrasos.

Abordar estas acciones con anticipación, así como contar con asistencia técnica disponible, puede ser de gran ayuda para garantizar que los alumnos estén cómodos y listos para aprender. También es fundamental que el facilitador esté completamente familiarizado y cómodo con la plataforma tecnológica y todas las funciones que se utilizarán durante la sesión. Por supuesto, los problemas técnicos pueden ocurrir sin importar que tan bien este preparado, y nuestros expertos enfatizaron el valor de tener un "Plan B" en caso de que algo salga mal.

Otros consejos de gestión de la facilitación se centraron en el entorno del facilitador, asegurando que haya suficiente espacio para distribuir materiales y cuidando de equilibrar la energía propia y la de los participantes.

5. Tome descansos cortos y frecuentes.

En el aula presencial, solo necesita descansos cada dos horas, pero en el aprendizaje virtual, hay muchas distracciones y es reducida la capacidad para mantener a los participantes enfocados durante largos períodos de tiempo.

Es posible que después de dos horas sin descansos, haya perdido a gran parte de su audiencia por correos electrónicos u otras distracciones.

Según nuestra experiencia, es posible que necesite un breve descanso de 5 a 10 minutos cada 60-90 minutos. Puede combinar estos descansos con actividades grupales o individuales, o simplemente dar a los participantes 10 minutos para revisar sus correos electrónicos nuevos antes de volver a enfocarse en la sesion.

6. Usa todo el tiempo que tengas.

Al igual que con cualquier experiencia de aprendizaje, el apoyo es crucial para lograr los resultados que se desean. La mayoría de las estimaciones sugieren que sólo alrededor del 15-20% de las inversiones en aprendizaje en realidad resultan en un cambio de en el desempeño, y el uso de nuevas habilidades disminuye con el tiempo. Los estudios han demostrado que sólo el 35% de las nuevas habilidades se siguen utilizando después de 12 meses.

Décadas de enseñanza presencial ha dado lugar a la falsa impresión de que la sesión del aula fue el aprendizaje. Era fácil pensar que una sesión de 2 o 3 días tuviera un comienzo, una mitad y un final. En los primeros días del aprendizaje virtual, la mayoría de las organizaciones tradujeron esa idea a la sesión virtual. Cada sesión fue el comienzo, la mitad y el final del aprendizaje, sólo comprimido de 2 días a 4 horas.

"El aprendizaje virtual realmente mostró sus fortalezas y valor cuando pudimos dejar atrás esa vieja noción y diseñar un nuevo tipo de aprendizaje", explicó un facilitador. Como mencionamos anteriormente, los entornos de aprendizaje virtuales permiten aprovechar la inmediatez del entorno de trabajo de una manera muy efectiva. Cuando las personas están en el aula en vivo, usted siente que necesita mantenerse en la tarea todo el tiempo.

Con el aprendizaje virtual, nuestros facilitadores no tienen ningún problema en introducir un tema o habilidad durante 20-30 minutos, y luego dejar que los participantes pasen una o dos horas para trabajar en la habilidad y volver con sus experiencias. Esto es lo que queremos decir con utilizar todo el tiempo disponible, no centrárnos en la sesión como el "evento", sino tejer experiencias y practicas de la vida real en el aprendizaje. Debido a que el aprendizaje virtual puede integrarse en el entorno laboral diario, el aprendizaje puede extenderse durante semanas o meses sin que los alumnos se sientan abrumados.

La tecnología de aprendizaje virtual se puede utilizar de maneras innovadoras para reforzar el aprendizaje y crear una cultura de aprendizaje que trascienda los límites del espacio y el tiempo. Los participantes pueden recibir correos electrónicos recordándoles herramientas, conceptos y asignaciones de aplicaciones específicos. Los gerentes pueden participar durante todo el proceso, porque el aprendizaje se lleva a cabo con el gerente cercano. Los gerentes pueden recibir consejos para entrenar y apoyar el aprendizaje justo antes de que se les indique a los participantes que hagan un ejercicio con su gerente. Los gerentes pueden involucrarse más fácilmente porque las aplicaciones de aprendizaje se integran con el trabajo, en lugar de ser percibidos como "agregadas".

Basado en las experiencias positivas de nuestros clientes, está claro que el aprendizaje virtual tiene un gran potencial que apenas comienza a realizarse a medida que la nueva tecnología se vuelve más disponible y más personas se sienten cómodas con la idea. Con una atención cuidadosa a las mejores prácticas, no hay ninguna razón por la que su organización no pueda beneficiarse de estas nuevas tecnologías y técnicas para reunir a las personas para aprender de maneras nuevas, emocionantes y rentables.

Para obtener más información acerca de los conceptos compartidos en este artículo y cómo Wilson Learning puede ayudar a abordar estos problemas, contacte a Wilson Learning en México al 52(55)56608360, en Colombia al 57(1)2138896, en Chile al 56 2.29516806, en Ecuador al 5932.4508283 y en Brasil al 5511.30422925.

Acerca del Autor
Michael Leimbach

Michael Leimbach

Michael Leimbach, Ph.D., es Vice Presidente de Investigación y Diseño Global de Wilson Learning Worldwide. Con más de 25 años en el campo, el Dr. Leimbach lidera la investigación y el diseño de las capacidades de diagnóstico, aprendizaje y mejora del desempeño de Wilson Learning. El Dr. Leimbach ha dirigido importantes estudios de investigación en las áreas de ventas, liderazgo y efectividad organizacional y ha desarrollado los modelos de Wilson Learning de evaluación de impacto y retorno sobre la inversión. El Dr. Leimbach se ha desempeñado como consultor de investigación para una gran variedad de organizaciones de clientes a nivel mundial, es miembro del consejo editorial de la revista profesional ADHR y tiene un papel de liderazgo en el comité técnico de la norma ISO TC232: Estándares para los proveedores de servicios de aprendizaje. El Dr. Leimbach es coautor de cuatro libros, ha publicado numerosos artículos profesionales y es un orador frecuente en conferencias nacionales e internacionales.

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