¿Un empleado comprometido nace o se hace?
(23 de noviembre de 2009)
Mucha gente está hablando de compromiso de los empleados por su relación con una serie de resultados, como la retención, el desempeño y la lealtad del cliente. Parece haber un enfoque predominante sobre cómo crear (o hacer), compromiso en los empleados a través de prácticas específicas de liderazgo y de administración.
Sin embargo, hay un aspecto adicional de compromiso que es digno de discusión. Es decir, que los empleados comprometidos pueden nacer, no criarse. Todos hemos sido testigos de la animadora empresarial cuyo optimismo y energía no conocen límites, y tienen soportado el aguafiestas de la oficina que pasa la mayor parte de su tiempo para llegar a otros a ponerse de acuerdo acerca de lo mal que son ahora y cómo mucho peor que se convertirá. Ni siquiera las mejores prácticas de liderazgo convertirá el aguafiestas crónica en una animadora. Algunos investigadores han relacionado el concepto de compromiso con el término más bien esotérico afectividad positiva, el grado en que una persona tiene alta energía, concentración plena, y el compromiso placentero. Curiosamente, la investigación ha demostrado que 40% de las diferencias en la afectividad positiva de la gente es debido a factores hereditarios.
Así pues, si una cantidad significativa de la participación de una persona es alterada, ¿qué significa esto para las empresas y gerentes que quieren tener empleados comprometidos? Una cosa que significa es que el compromiso debe ser evaluado durante el proceso de contratación. El solicitante ha demostrado compromiso en el pasado? Usted puede hacer una pregunta en la entrevista como, "¿Me puede dar algunos ejemplos de cuando estaba tan involucrados en una tarea que ha perdido por completo la noción del tiempo?" El número y la calidad de ejemplos reflejaría la capacidad de esta persona para ser absorbido y dedicado, que son indicadores de compromiso. También debe evaluar lo que impulsa y motiva a cada solicitante (por ejemplo, la importancia de tareas, la variedad de habilidades, autonomía) y si su entorno organizacional puede satisfacer las necesidades específicas de la demandante. Si no se presta atención a la predisposición del individuo a ser contratados y la capacidad de la organización para apoyar a las unidades y los motivos de cada individuo, no cosechará el máximo beneficio de las personas que tienen la tendencia natural a ser más comprometida, y usted puede sufrir las consecuencias del aumento de pesimismo, escepticismo, y la negatividad de los que tienen la tendencia a ser más desacoplada.
¿Su organización evalúa la participación como parte del proceso de contratación?